EL ESPAGUETI LO LLEVÓ MARCO POLO EN SU REGRESO DE CHINA A ITALIA… Y PISCITELLIS LOS POPULARIZÓ EN CARORA

Venezuela fue, durante décadas, un tema ajeno a la inquietud estudiosa y al método informativo. Haciendo referencia a las diversidades de nacionalidades que se han radicado en país, quien con sus esfuerzos y constante trabajo han hecho de Venezuela un potencial en todos sus ámbitos.

La italiana ha sido una de las migraciones más prominentes en el mundo, y una de las que más ha influido y enriquecido la cultura venezolana desde el siglo XX, aunque empezó desde un poco antes En líneas generales, el venezolano no migró masivamente de su país durante el siglo XX, pese a que fueron décadas en las que predominó el autoritarismo con dos largas dictaduras, la de Juan Vicente Gómez Cisneros (1908-1935) y Marcos Evangelista Pérez Jiménez a partir de 1948, como parte de una junta y en el lapso 1952-1958, ejecutando el poder insociable.

En tanto, tras el arribo la masiva de extranjeros a mitad del siglo XX, con el pasar de los años se reconstruyeron historias. Estuvieron centrados en el aporte y los lazos tejidos dentro del país por aquellos migrantes y sus descendientes. Los aportes de los inmigrantes a la conformación del régimen alimentario venezolano en el siglo XX. Para ello se identifica el origen de las diversas oleadas inmigratorias, sus áreas de introducción y asentamiento y los principales utensilios, ingredientes, agentes culinarios y preparaciones (platos y bebidas) incorporados a la cocina venezolana.

Referirnos a Rafael Arcángel Piscitellis Raymond, es hacer referencia al extraordinario personaje que emigró a nuestro país en la década del 40, a consecuencia de la crisis económica y existencial, producto de la Segunda Guerra Mundial, que sacudió significativamente a su Italia querida -(1939-1945). Con el firme propósito de rehacer su vida, y lleno de grandes esperanzas y bienestar, sé en rumba por un mejor porvenir junto a los suyos, hasta el día de su desaparición física, por cuanto el destino le hace una mala jugada a mediados de 1984, en su segunda patria donde había enclavado su corazón.

Piscitellis, dio una connotación muy particular, al popularizar el espagueti en nuestra ciudad, a partir de la década de los 60. Su impecable sazón que daba en la elaboración de este extraordinario plato, por cuanto eran aderezados con una rica salsa Boloña, y un toque final que les daba al agregarle queso parmesano, haciendo de este maravilloso manjar algo único en nuestra ciudad.
Es de acotar, que fue el primer italiano en establecerse comercialmente (en esta especialidad), en esta extensa comarca.
Carmen Rafaela Sosa, quien fue compañera sentimental de Piscitellis, por más de 30 años, lo describe como un hombre que llenó de los más bellos de su vida con sus fortalezas que aún vive en ella.

¿Cuántos hijos nacieron producto de esta unión?

Antes de hacer vida conyugal con Don Rafael, ya existía mi hijo mayor (Pastor), al cual lo amo, al igual que los tres hijos (Milagros, Coromoto, Jesús, Rafael y Rosa Yasmenis), que tuve de él, pilares emblemáticos de su mayor riqueza, por cuanto para él era un gran orgullo que su familia estuviera unida y se amara entre sí.

¿De qué manera compartía Rafael con los suyos?

Para Don Rafael, la mejor manera de celebrarlo era compartiendo la mesa con los suyos, para ello lo hacía los días más emblemáticos en nuestro hogar, los cuales eran los días 25 de diciembre y 1 de enero, donde acudían a nuestro hogar, mayormente la familia, donde nos reuníamos a celebrar tan importantes fechas del año.

¿Cómo describe a Rafael Piscitellis?

Don Rafael, era una persona de muy buenos sentimientos, preocupado por servir con muy buena calidad a las visitantes que a diario iban al restaurante… para nuestro núcleo familiar era una gran satisfacción trabajar junto Don Rafael, debido a que aprendimos cada uno de los secretos de sus recetas, mismas que cuidaba muy celosamente… los días especiales en nuestro negocio era los días domingos donde la gran mayoría de la familia caroreña, acudía a degustar los ricos espaguetis, y la indiscutible parrilla.

¿Cómo fueron sus inicios en la incursión de la gastronomía en Carora?

Fruto a su esfuerzo y dedicación, inicia su carrera comercial en su primer negocio de comida, que ubicado en la avenida Francisco de Miranda, esquina de la calle Cecilio Zubillaga Perera, en donde hoy funciona el restaurante Roma.

¿Cuántos restaurantes estableció Piscitellis Raymond en la ciudad?

En total fueron cinco restaurantes que estableció en Carora. A ellos acudían propios y visitantes, por su selecta y variedad de comensales de comida caroreña que allí elaboramos. Aunado a ello por cuanto deleitamos al paladar de los caroreños por más de tres décadas.

Milagros Coromoto, la mayor de sus descendientes, recuerdo con gran orgullo, por el gran legado que nos dejó nuestro padre, por cuanto fue un hombre ejemplar, y por siempre estará entre nosotros, ello debido a su constancia y dedicación con el cual nos formó y nos hizo hombres de bien.

¿Por qué no siguieron con el legado del restaurante Piscitellis?

Lo más triste para mí fue la pérdida irreparable de nuestro padre, por cuanto a su edad había mucho todavía por aprender… En mi particular siento nostalgia por no haber podido seguir con esa gran tradición del restaurante legada con amor por él, ello debido, a raíz de la enfermedad terminal que consumió a mi papá, por cuanto tuvimos que desprendernos de todo cuanto había adquirido, para así cubrir los compromisos adquiridos de los gastos generados en su trance. Me siento muy complacida al igual que mis hermanos y mi madre, se haya tomado el nombre de nuestro querido padre a realce de su personalidad en la vida económica de nuestra amada Carora…

¿Cómo hija mayor de tu padre tendrías a futuro seguir con esta práctica?

En verdad para nosotros sería maravilloso seguir deleitando a las nuevas generaciones de relevo en nuestra amada Carora, por ahora los tendría como un proyecto que ojalá, muy pronto podamos hacerlo realidad… y que más lindo en seguir este arte de trabajo que nos legó nuestro amado padre.

TESTIMONIOS 
 
Pedro Domingo Oropeza Pernalete (historiador); Piscitellis era un personaje de una voluble personalidad, se trasladaba en todo momento en su moto de color rojo. Recuerdo cuando frecuentaba junto a mi difunto padre, a degustar, aparte de los deliciosos espaguetis, una ensalada de papas, que iba aderezada con cebollas cristalizadas, como también del hígado de res encebollado.

José Ramón Hernández, (comerciante).

 Piscitellis fue un personaje muy versátil, amable, servicial, humanitario, el cual nunca pudo perfeccionar su vocabulario de origen al español. Recuerdo que poseía un huerto de hortalizas y vegetales en una parcela ubicada en la calle Guzmán Blanco, sector Barrio Nuevo, con las cuales utilizaba para elaborar de los variados menús que allí se servían.

Miguel Ángel Leal Sosa 

(comerciante); Don Rafael Piscitellis, fue un padre ejemplar de sus 3 hijos, el cual tuvo con su señora Carmen Rafaela. Consolidaron un núcleo familiar extraordinario, como chef de concina, nos enseñó a los caroreños a comer espagueti, añadiendo esta cultura a la nuestra.

Julio César Piña

(profesor jubilado); visité en varias oportunidades su próspero negocio de pasta y comida criolla, cuando estaba ubicado en el Néctar, justamente donde se construyó la fuente que hoy está edificada.

Henry Zambrano Meléndez 

(comerciante), Piscitellis fue uno de los primeros inmigrantes italianos que nos deleitó con sus accesibles platos, mismos que nos enseñó el consumo de pasta, por cuanto no teníamos por costumbre ingerir esta exquisitez… a mundo aquellos tiempos cuando un plato de espagueti constaba real y medio (0.75 Bs. ¡De los viejos!)

CRONOLOGÍA

Rafael Arcángel Piscitellis Raymond

El día lunes,  8 de junio de 1908, nace en la provincia de la ciudad portuaria de Bari, Italia. En sus orígenes, como trabajador, se dedicó a las labores de la construcción civil, mismo que hizo hasta su partida de su tierra natal…
1946 llega a Venezuela, a través del puerto de La Guaira… donde se radica, y posteriormente se establece en el estado Portuguesa.

En 1956 se muda a la ciudad de Carora. De inmediato comienza a trabajar arduamente, junto a su señora e hijos. Es allí donde establecerse en su primer negocio. Con la  popularidad de propios y visitante que se trasladaban a su restaurant a degustar la gran variedad de exquisiteces de su variado menú, que con esmero y popularidad atendía a su gente.

El día viernes, 11 de junio de 1982, a los 74 años de edad, lo sorprende la hermana muere, en Carora, tras una terrible enfermedad que lo casi que de inmediato lo consumió.