La obra pictórica del neogranadino Pedro José de Figueroa - Pedro León Torres, y su icónica semejanza

 Henry Vargas-Ávila  

 

G/D Pedro León Torres Arriechi / 1821
Consumadas las Guerras de Independencia, las recién nacidas repúblicas americanas (como la venezolana) hallaron en el esbozo un intermedio apropiado para catequizar un sumario de apropiación cultural y de cimentación semejante, asentado en una recitación de la historia que ensalzaba las figuras de los precursores de la patria y las batallas de las que surgieron triunfadores.

      En transcurso de la primera mitad del siglo XIX, el continente americano vivió el litigio histórico de las Guerras de Independencia, que simbolizó, por un lado, el desenlace del fin de la gobernabilidad colonial en América y, por otro, el surgimiento de la vida republicana para las nuevas naciones, como la República de Venezuela. La acelerada situación política de este período poseyó un desenlace en el mundo de las invenciones creativas, que jamás ha sido extraño a los acoplamientos que establecen al contexto mutuo. 
    En el contexto venezolano, en el ideal libertador de formar la Gran Colombia, la emancipación transportó alcanzando nuevos temas y disposiciones artísticas, sin menoscabo de que las formas coloniales de entender el arte que predominaran en el nuevo espacio gubernamental.

Rasgos biográficos

 

     Pedro José de Figueroa (1778-1836), educando del artista Pablo Antonio García del Campo (1744-1814), quien fue discípulo de Joaquín Gutiérrez (1715-1805), el reconocido "pintor de los virreyes". El lozano Figueroa matriculó en el taller de García del Campo hacia 1790. Allí, asimiló a pulverizar serrines de colores para arreglar pigmentos, tensar lienzos en bastidores y barnizarlos, copiar láminas impresas y realizar apuntes de dibujo basado en modelos naturales, entre otros conocimientos propios del gremio artístico.

Obra

       De Figueroa hizo la imagen del general español Pablo Morillo (1777-1836). Subsiguientemente, a lo largo de la guerra de independencia del espacio neogranadino  1804 - Pintó un retrato del Virrey Amar y Borbón, que le fue muy elogiado.

1813 - Hizo el único retrato conocido del doctor José Domingo Duquesne, publicado después en el Papel Periódico Ilustrado. Esta obra se encuentra en la sacristía de Gachancipá.

1813 - Pintó un cuadro de Nuestra Señora de la Peña, que lleva la inscripción: "Pintado por J. P. Figueroa en 1813". Este se encuentra actualmente en la iglesia de San Agustín.

1817 - Pintó un segundo cuadro de Nuestra Señora de la Peña, que lleva la inscripción siguiente: Un Verdadero retrato de las imágenes de Jesús y María y José caminantes de Belén a Jerusalén a presentar al Niño Dios en el templo: se veneran en la Ermita de la Peña.

1817-1819 - Al presentarse la guerra de Independencia tuvo que borrar el retrato del oidor don Pablo Chica, «temeroso de alguna desgracia por la espantosa anarquía de aquellos días».

1821 - Hizo algunas pinturas para. La "Quinta de Bolívar" y también varios retratos del Libertador, como también al G/D Pedro León Torres.

1822 - Pintó dos retratos de Bolívar para los Salones de las Cámaras.

1835 - Retocó el famoso cuadro de la Madona de La Candelaria. Obra original de Francisco del Pozo

     La obra de Pedro José de Figueroa no fue muy numerosa, pero sí interesante, pues en ella se puede apreciar el paso de la Colonia a la República. Las pinturas de la Quinta de Bolívar; los retratos de Bolívar; el cuadro de la. Santísima Trinidad (actualmente en la Catedral de Bogotá); varias imágenes de Nuestra Señora de la Peña; los retratos de: Brión, el Canónigo Duquesne, Fray Fernando del Portillo y Torres; y los de los arzobispos Fernando Caycedo y Flórez y Juan Bautista Sacristán, que se encuentran actualmente en la Sacristía de la Catedral.

      En el momento oportuno, los principiantes de Figueroa respondieron las significaciones del maestro, que se consiguen compendiar en los subsiguientes preceptos:

 Elaboración de retratos de medio cuerpo, dibujo exacto de los rasgos fisionómicos del modelo, atención minuciosa al detalle de texturas de las prendas, encajes y objetos que acompañan la composición. El uso de un fondo neutro —a veces complementado con un cortinaje, cuadro religioso o escudo heráldico, y la inclusión de una cartela blanca en la parte inferior del cuadro, muchas veces era completada por el propietario de la obra, con el fin de subrayar los hechos de historias de vida más distinguidos de la figura plasmada.

     El día jueves, 24 de marzo de 1836, Pedro José Figueroa falleció. Su acervo artístico subsistió, habida cuenta que, desde el período de 1830 hasta finales de la década de 1880, sus descendientes, Miguel, Celestino y José de los Santos, así como Groot y García Hevia, perpetuaron su legado con la concepción de retratos, lienzos de temática religiosa o mitológica, paisajes y cuadros de costumbres populares.

     No es sino hasta el período  de 1950, la heredad de Pedro José Figueroa y sus ascendentes al ser recobrado, evaluado y presentado a invectiva por historiadores del arte. El esfuerzo ejecutado por estos investigadores de los anales históricos en los hechos que constituyen un capítulo original para la historia del arte colombiana.

Epónimo Independentista…

     En la conmemoración del bicentenario de su muerte del Hijo Ilustre de nuestro glorioso municipio G/D Pedro León Torres (1788/1822), es recobrado este extraordinario trabajo histórico de la magnificencia inmortal de nuestra Independencia, que junto a innumerables emancipadores, quienes vivieron de esta causa en nuestra América. 

 Como también de nosotros, y tras la urgencia de proporcionar individuos idóneos para el ejército de estos cargos, preponderantes por ministerio de la ley, con especiales cualidades de parte de sus titulares, debió poner aquella colectividad en el camino, o en la situación, de proporcionar los necesarios medios que condujeran a aquel perseguido fin.        


     Héctor García (1940). “La tradición refiere que Torres, y sus hermanos, compadecidos de la triste situación en que la Patria yacía, no vacilaron en ponerse bajo las banderas bolivarianas, incorporándose aquel ejército… Al efecto determinaron dirigirse a la ciudad de Trujillo, donde ofrecieron sus oficios al futuro Libertador.”

          Pedro Domingo Oropeza Pernalete, autodidacta de El Diario de Carora, esgrime que, “Fue un hecho extraordinario, en toparme con este hallazgo dentro mi biblioteca con el libro: Historia de las Fuerzas Militares de Colombia, editada 1993 por Álvaro Valencia Tovar. Qué impresión sentí ante este acontecimiento, por cuanto sin temor a errar, nadie hasta la fecha había dado con un retrato del Pedro León Torres, posando esta imagen que se ubica dentro del mismo texto en página número 30, del referido texto, en cuestión”.

     Análisis:

Autor: Pedro José de Figueroa (1788/1836)

Denotación: Obra poli cromada del período colonial de Pedro León Torres. Óleo del Epónimo realizado en año 182, el pintor neogranadino Pedro José de Figueroa. Dimensiones: Pintura óleo/ tela: 73.5 cm. x 60.5 cm.

Esta obra está registrada en la Colección Museo Nacional de Colombia, Registro N.º 383.

La obra fue adquirida por el Ministerio de la Institución Pública con destino al Museo Nacional de Colombia, el día viernes, 25 de abril de 1913.

Connotación; Inmediatamente, a lo largo de los acontecimientos acontecidos en la campaña militar de reposición del los héroes de la Independencia, Figueroa hizo el retrato del G/D Pedro León Torres.

Se presume este lienzo fue un encargo hecho por el virreinato de nueva granada ocurrido entre los años 1815 y 1819 como parte de la campaña militar de la restauración de la monarquía Nueva granadina.

Podemos contemplar una figura diseñada a cuerpo completo del General Pedro Nueva granadina.

Podemos contemplar una figura diseñada a cuerpo completo del General Pedro León Torres, luciendo su uniforme militar, demostrando de esta forma el grado castrense.

La presente obra muestra una imagina rígida, carente de volumen y una aproximación al retrato del General Torres.

Las composiciones simples, enmarcadas concernientes a su mirada, señalan en un contexto iconográfico aspectos revolucionarios.

De esta manera, el tratamiento del color demuestra la gran riqueza cromática en su paleta, Este maestro copista nos demuestra su gran talento en la reproducción pictórica. Dejando un legado documental para la historia. Este maestro copista nos demuestra su gran talento en la reproducción pictórica. Dejando un legado documental para la historia.