Henry Vargas-Ávila
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G/D Pedro León Torres Arriechi / 1821 |
Rasgos biográficos
Pedro
José de Figueroa (1778-1836), educando del artista Pablo Antonio García del
Campo (1744-1814), quien fue discípulo de Joaquín Gutiérrez (1715-1805), el
reconocido "pintor de los virreyes". El lozano Figueroa matriculó en
el taller de García del Campo hacia 1790. Allí, asimiló a pulverizar serrines
de colores para arreglar pigmentos, tensar lienzos en bastidores y barnizarlos,
copiar láminas impresas y realizar apuntes de dibujo basado en modelos
naturales, entre otros conocimientos propios del gremio artístico.
Obra
De Figueroa hizo la imagen
del general español Pablo Morillo (1777-1836). Subsiguientemente, a lo largo de
la guerra de independencia del espacio neogranadino 1804 - Pintó un retrato del Virrey Amar y
Borbón, que le fue muy elogiado.
1813 - Hizo el único
retrato conocido del doctor José Domingo Duquesne, publicado después en
el Papel Periódico Ilustrado.
Esta obra se encuentra en la sacristía de Gachancipá.
1813 - Pintó un cuadro
de Nuestra Señora de la Peña, que lleva la inscripción: "Pintado por J. P.
Figueroa en 1813". Este se encuentra actualmente en la iglesia de San
Agustín.
1817 - Pintó un segundo
cuadro de Nuestra Señora de la Peña, que lleva la inscripción siguiente: Un Verdadero retrato de las imágenes de Jesús y María y José caminantes de Belén
a Jerusalén a presentar al Niño Dios en el templo: se veneran en la Ermita de
la Peña.
1817-1819 - Al
presentarse la guerra de Independencia tuvo que borrar el retrato del oidor don
Pablo Chica, «temeroso de alguna desgracia por la espantosa anarquía de
aquellos días».
1821 - Hizo algunas
pinturas para. La "Quinta de Bolívar" y también varios retratos del
Libertador, como también al G/D Pedro León Torres.
1822 - Pintó dos
retratos de Bolívar para los Salones de las Cámaras.
1835 - Retocó el famoso
cuadro de la Madona de La Candelaria. Obra original de Francisco del Pozo
La obra de Pedro José de Figueroa no fue
muy numerosa, pero sí interesante, pues en ella se puede apreciar el paso de la
Colonia a la República. Las pinturas de la Quinta de Bolívar; los retratos de
Bolívar; el cuadro de la. Santísima Trinidad (actualmente en la Catedral de
Bogotá); varias imágenes de Nuestra Señora de la Peña; los retratos de: Brión,
el Canónigo Duquesne, Fray Fernando del Portillo y Torres; y los de los
arzobispos Fernando Caycedo y Flórez y Juan Bautista Sacristán, que se
encuentran actualmente en la Sacristía de la Catedral.
En el momento oportuno, los principiantes de Figueroa respondieron las significaciones del maestro, que se consiguen compendiar en los subsiguientes preceptos:
Elaboración de retratos de medio cuerpo, dibujo
exacto de los rasgos fisionómicos del modelo, atención minuciosa al detalle de
texturas de las prendas, encajes y objetos que acompañan la composición. El uso
de un fondo neutro —a veces complementado con un cortinaje, cuadro religioso o
escudo heráldico, y la inclusión de una cartela blanca en la parte inferior del
cuadro, muchas veces era completada por el propietario de la obra, con el fin
de subrayar los hechos de historias de vida más distinguidos de la figura plasmada.
El
día jueves, 24 de marzo de 1836, Pedro José Figueroa falleció. Su acervo artístico
subsistió, habida cuenta que, desde el período de 1830 hasta finales de la
década de 1880, sus descendientes, Miguel, Celestino y José de los Santos, así
como Groot y García Hevia, perpetuaron su legado con la concepción de retratos,
lienzos de temática religiosa o mitológica, paisajes y cuadros de costumbres
populares.
No
es sino hasta el período de 1950, la
heredad de Pedro José Figueroa y sus ascendentes al ser recobrado, evaluado y presentado
a invectiva por historiadores del arte. El esfuerzo ejecutado por estos investigadores
de los anales históricos en los hechos que constituyen un capítulo original
para la historia del arte colombiana.
Epónimo Independentista…
En la conmemoración del bicentenario de su muerte del Hijo Ilustre de nuestro glorioso municipio G/D Pedro León Torres (1788/1822), es recobrado este extraordinario trabajo histórico de la magnificencia inmortal de nuestra Independencia, que junto a innumerables emancipadores, quienes vivieron de esta causa en nuestra América.
Como también de nosotros, y tras la urgencia de proporcionar individuos idóneos para el ejército de estos cargos, preponderantes por ministerio de la ley, con especiales cualidades de parte de sus titulares, debió poner aquella colectividad en el camino, o en la situación, de proporcionar los necesarios medios que condujeran a aquel perseguido fin.
Pedro Domingo Oropeza Pernalete, autodidacta de El
Diario de Carora, esgrime que, “Fue un
hecho extraordinario, en toparme con este hallazgo dentro mi biblioteca con el
libro: Historia de las Fuerzas Militares de Colombia, editada 1993 por Álvaro
Valencia Tovar. Qué impresión sentí ante este acontecimiento, por cuanto sin
temor a errar, nadie hasta la fecha había dado con un retrato del Pedro León
Torres, posando esta imagen que se ubica dentro del mismo texto en página número
30, del referido texto, en cuestión”.
Análisis:
Autor: Pedro José de Figueroa (1788/1836)
Denotación: Obra poli cromada del período colonial de Pedro León Torres. Óleo del Epónimo
realizado en año 182, el pintor neogranadino Pedro José de Figueroa.
Dimensiones: Pintura óleo/ tela: 73.5 cm. x 60.5 cm.
Esta obra está
registrada en la Colección Museo Nacional de Colombia, Registro N.º 383.
La obra fue adquirida por el Ministerio de la
Institución Pública con destino al Museo Nacional de Colombia, el día viernes,
25 de abril de 1913.
Connotación; Inmediatamente,
a lo largo de los acontecimientos acontecidos en la campaña militar de
reposición del los héroes de la Independencia, Figueroa hizo el retrato del G/D
Pedro León Torres.
Se presume este
lienzo fue un encargo hecho por el virreinato de nueva granada ocurrido entre
los años 1815 y 1819 como parte de la campaña militar de la restauración de la
monarquía Nueva granadina.
Podemos
contemplar una figura diseñada a cuerpo completo del General Pedro Nueva granadina.
Podemos
contemplar una figura diseñada a cuerpo completo del General Pedro León Torres,
luciendo su uniforme militar, demostrando de esta forma el grado castrense.
La presente obra
muestra una imagina rígida, carente de volumen y una aproximación al retrato
del General Torres.
Las
composiciones simples, enmarcadas concernientes a su mirada, señalan en un
contexto iconográfico aspectos
revolucionarios.
De esta manera,
el tratamiento del color demuestra la gran riqueza cromática en su paleta, Este
maestro copista nos demuestra su gran talento en la reproducción pictórica.
Dejando un legado documental para la historia. Este maestro copista nos
demuestra su gran talento en la reproducción pictórica. Dejando un legado
documental para la historia.